Cuidado personal: Las cremas hidratantes y su solución de bombeo sanitario

La industria del cuidado personal, cosmética y belleza tiene un producto que fácilmente se encuentra en todos los hogares: la crema humectante. Con el despegue de los productos de cuidado personal del siglo pasado, sumado a los avances tecnológicos, han hecho que la crema humectante sea encontrada en diversidad de presentaciones, con fines distintos y para todo tipo de usuario. A lo largo de la historia de la humanidad, el cuidado de la piel ha sido significativo, como veremos más adelante, las culturas antiguas ponían mucha atención al cuidado de la piel y el rostro, pues reflejaba salud y bienestar.

Una crema hidratante de calidad debe brindar a la piel elasticidad, humectación y protección, a la vez que le permite respirar y evitar enfermedades de la piel por resequedad o exceso de sebo.

 

 

Los primeros antecedentes de lo que hoy conocemos como crema hidratante o crema humectante, se encuentra en las primeras civilizaciones que utilizaban productos naturales para proteger, conservar e hidratar la piel. Si bien, no tenían ni la fórmula o consistencia de crema, es el primer antecedente. Se tienen registros sobre las primeras mezclas naturales para proteger e hidratar la piel en la cultura egipcia, aproximadamente en el año 3000 a.C., donde la realeza usaba aceites de semillas y ricino para humectar la piel.

Alrededor del año 1000 a.C., en la cultura griega se comenzó a utiliza otro tipo de aceites, mieles y melazas para mantener humectada la piel, comenzó a mezclarse con leche; más adelante la cultura romana comenzó a incluir hierbas en la fórmula y otros aceites naturales, como el de rosas, flores y limones. En la misma cultura romana, pero varios cientos de años después (aproximadamente 200 a.C.) un médico romano llamado Galeno elaboró una crema para la piel mezclando cera de abejas, aceite de rosas y agua en la fórmula.

El proceso continuó agregando otro tipo de semillas, grasas, en especial el aceite de almendras. Fue a principios del siglo XIX que se añadió la jalea de petróleo y aceites minerales a la crema para darle una mayor consistencia. En 1900 la empresa Hinds, lanzó una pomada a base de almendras, que se popularizó cuando la industria de la cosmética y el cuidado personal encontró su auge.

Sin embargo, no fue sino hasta que el químico Max Huber, creó la primera crema facial para mejorar el aspecto de su piel.  Su nombre comercial fue La Crème de la Mer, que contenía además minerales como el calcio, hierro, vitaminas C, E y B12; así como otros aceites de cítricos, eucalipto, algas marinas, germen de trigo, alfalfa, entre otros más; su aplicación quedó comprobada cuando después de semanas de uso la piel quedó mucho más lisa.

La técnica que utilizó Huber es llamada biofermentación, donde sometía a todos los ingredientes a una fermentación con baja temperatura, proceso que duraba cuatro meses. Esto propiciaba que todos los ingredientes de la fórmula incrementaran el valor de sus activos regenerativos, antiinflamatorios y antioxidantes. 

Durante los años siguientes, los laboratorios de la industria del cuidado personal, cosmética y belleza utilizaron el proceso de Huber, junto con su fórmula para desarrollar una gran variedad de productos vendidos como cremas humectantes para diversas partes del cuerpo, con objetivos diferentes e ingredientes diversos. Son distintas las empresas y marcas que han experimentado con nuevas fórmulas para fabricar cremas humectantes e hidratantes. 
 

 

 

Las cremas humectantes son emulsiones, esto quiere decir que son una mezcla de aceites y agua, por tanto el proceso de elaboración de una crema hidratante o humectante se desarrolla en dos fases:

1. La fase oleosa, donde se mezclan los ingredientes solubles en seco, para luego mezclarse con aceites minerales o aceites de silicona. 

2. La fase acuosa, donde los ingredientes solubles emulsionantes y espesantes se mezclan con agua por separado. 

Después, se integran las dos fases en una sola emulsión, con un bombeo y agitación constante para formar la consistencia de una crema. Por último se añaden a la mezcla cremosa los ingredientes activos que se utilizarán para el producto. 

Como hemos explicado, existen gran variedad de productos con este proceso de elaboración, sin embargo, los ingredientes, las fórmulas y aún la viscosidad de los productos pueden variar. 

 

 

Q-Pumps® diseña y fabrica bombas para la elaboración de cremas para el cuerpo y cara, así como también para diversos tipos de piel; así y otros productos de higiene personal.

 

La bomba lobular QL está diseñada con materiales de la más alta calidad y resistencia, capaces de bombear flujos de hasta 441 GPM (1,670 LPM), con una máxima presión de descarga de hasta 290 psi (20 bar).

La bomba serie QL, también llamada bomba lobular, es la mejor solución de bombeo de crema hidratante.

 

 

 

Esta bomba cuenta con desplazamiento positivo, diseñada para productos de baja viscosidad, hasta fluidos de 1,000,000 cP, puede manejar capacidades de succión de hasta 4mts., con rangos de flujo de hasta 100m3/hr y carga de hasta 250 mts. Esta bomba es de gran durabilidad y cuenta con un precio altamente competitivo en el mercado.

Entre sus principales características están: 

 

Se puede realizar un fácil mantenimiento de la bomba, así como una limpieza rápida y en menor tiempo, basta con remover la tapa frontal, ambos rotores y sellos son accesibles sin tener que desconectar toda la línea del proceso.

 

 

 

 

La bomba QL, cuenta con certificaciones internacionales:

 

 

3-A SSI es una asociación dedicada a promover el diseño de equipos higiénicos para las industrias de alimentos, bebidas y farmacéuticos. Q-Pumps cuenta con dos certificaciones: certificado 1004 y certificado 1805.

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