Nuestra cadena de distribuidores es una extensión de la empresa al concluir la venta con el usuario final, por lo que en teoría se debería tener una relación estrecha con ellos para brindarles apoyo en los obstáculos que enfrenten dentro de la industria.
Sin embargo, esto pocas veces es llevado a cabo en la práctica por parte de las empresas dentro del mercado.
De la misma forma, un distribuidor debería tener una relación cercana con el usuario final, permitiéndole conocer sus necesidades y brindarles una solución eficiente a estas. Al tener este tipo de relación se logra incluso, ser el “proveedor de cabecera” de grandes corporativos,
lo que nos lleva a tener buenas recomendaciones y referencias en una industria que es conocida por lo importante de mantener buena reputación dentro de ella.
Lo antes mencionado se conoce como “Relaciones Comerciales”, un área poco explorada y explotada por los distribuidores del bombeo en México. Razón por la cual volvernos expertos en el tema, nos da una ventaja significativa frente a la competencia, abriéndonos la puerta a nuevos y mejores negocios con los clientes potenciales que tenemos.
Expertos en el área de Mercadotecnia y Administración, han desarrollado algunos aspectos clave para buscar tener relaciones comerciales exitosas con nuestros distribuidores y usuarios finales, teniendo como claves esenciales:
Escuchar con atención a nuestros clientes
Un error común al vender nuestros productos es hablar de ellos, mencionando todos sus beneficios y mejoras frente a la competencia. Si bien esto es importante, lo primero que debemos hacer es identificar las necesidades del usuario y sus posibilidades para adquirir un nuevo equipo, esto nos permitirá ofrecerle la bomba ideal para su proceso y mencionarle solo las características más destacables para él, lo que en la mayoría de los casos nos dará mayores posibilidades de concretar una venta.
Es importante desarrollar una capacidad de análisis y síntesis de información para volvernos expertos en este apartado, al principio suena a una tarea complicado. Sin embargo, ponerla constantemente en práctica nos ayuda a volverlo una fortaleza en nuestro día a día.
Animarlos a interactuar y participar con nosotros.
Es importante mantenernos en constante contacto con nuestros clientes, para lograrlo podemos implementar estrategias con base en las capacitaciones sobre productos, en ellas no solos debemos brindarles conocimiento acerca del equipo, también es importante brindarles
información sobre quien es nuestra empresa y que ventajas competitivas tenemos en cuanto a servicio personalizado se refiere.
Darle este sentido más humano a la capacitación nos ayudará a crear relaciones más cercanas y de confianza con los colaboradores externos de nuestra empresa.
Buscar una buena experiencia
Debemos saber y tomar en cuenta que estamos haciendo negocios con personas, lo que nos permite crear una experiencia gratificante a nuestros usuarios para que no olviden ni nuestro producto, ni tampoco nuestra empresa. Es importante destinar una parte de nuestro tiempo
para agradecer a nuestros clientes por su compra, contactarlos para conocer la satisfacción sobre el producto vendido o desearles un gran nuevo año laboral.
Estos detalles, aunque pequeños, simbolizan la importancia que le damos a nuestros clientes y el nivel de atención que pensamos brindarles durante todo su proceso de compra con nuestra compañía.
Tomar en cuenta a los clientes insatisfechos
De acuerdo a información de la AMA (American Management Association) una buena recomendación podría hacernos ganar 3 clientes, por el contrario, una mala recomendación
nos haría perder 10 clientes en promedio. De aquí la importancia de escuchar y tomar en cuenta a los clientes que nos aconsejan para mejorar alguno de los procesos en nuestro negocio. De forma que el cliente sabrá que no solo se escucha su queja, aparte se crean herramientas para garantizar que la equivocación no vuelva a suceder.
Recuperando su confianza y rectificando de una mala recomendación a una experiencia de alta calidad que se haga altamente recomendable.